por María Ángeles Teruggi
“Aquí no necesitamos creativos sino gente que trabaje” - Alto directivo de un conglomerado financiero regional -
“Aquí no necesitamos creativos sino gente que trabaje” - Alto directivo de un conglomerado financiero regional -
“¡Que mal veo
el futuro de mi hija, le gusta el arte…!” - papá refiriéndose a su hija de 8 años -
“¿Soluciones
creativas? ¡Esto es una empresa de agroquímicos, no de software!” - Gerente General de una empresa de agroquímicos -
Éstas y otras frases similares que escuchamos con frecuencia son una clara manifestación de prejuicios arraigados en nuestros mapas mentales, una muestra de lo poco familiarizados que estamos con el concepto de creatividad y la cantidad de mitos que dan vueltas a su alrededor
Muchas veces cuando nos hablan de gente creativa nos viene a la mente la imagen de alguien famoso, algo excéntrico, algo genial, tal vez con temperamento explosivo y díscolo. O pensamos en gente con hábitos bohemios, siempre sentada a la mesa de un bar, alejada de cualquier formalidad, alguien que pasa en un instante de un estado abúlico a otro sublime e inspirador solo porque lo dejó un amor o cayó la bolsa. En cualquier caso solemos vincularlo con la música, la pintura, la poesía o cualquier otra rama del arte. En el ámbito de la empresa, es común pensar –por suerte cada vez menos- que sólo el área de marketing los necesita, o una agencia de publicidad.
Éstas y otras frases similares que escuchamos con frecuencia son una clara manifestación de prejuicios arraigados en nuestros mapas mentales, una muestra de lo poco familiarizados que estamos con el concepto de creatividad y la cantidad de mitos que dan vueltas a su alrededor
Muchas veces cuando nos hablan de gente creativa nos viene a la mente la imagen de alguien famoso, algo excéntrico, algo genial, tal vez con temperamento explosivo y díscolo. O pensamos en gente con hábitos bohemios, siempre sentada a la mesa de un bar, alejada de cualquier formalidad, alguien que pasa en un instante de un estado abúlico a otro sublime e inspirador solo porque lo dejó un amor o cayó la bolsa. En cualquier caso solemos vincularlo con la música, la pintura, la poesía o cualquier otra rama del arte. En el ámbito de la empresa, es común pensar –por suerte cada vez menos- que sólo el área de marketing los necesita, o una agencia de publicidad.
Sin
embargo, la CREATIVIDAD entendida como la CAPACIDAD DE ENCONTRAR ALTERNATIVAS DE SOLUCIÓN PARA LOS PROBLEMAS COTIDIANOS, es una habilidad que necesitamos en todos los ámbitos, en todas las áreas de la empresa, y a cada momento. Es una característica que nos
acompaña a todos desde que nacemos que, en el proceso de culturalización, vamos
perdiendo a pasos agigantados de la mano del miedo al castigo si cometemos
errores, el temor al ridículo, el miedo a estirar los límites, la falta de recursos, la falta de motivación,
la comodidad del “mas o menos bien”, la “solución” obvia limitante, etc.
"La
creatividad requiere 80% de trabajo y 20% de inspiración”, “1% de inspiración
y 99% de transpiración”, “cinco minutos de inspiración y noventa y cinco de
transpiración". Más allá del porcentaje, cada una de estas frases intenta destruir el mito de que la creatividad es sólo producto de la inspiración, tal como fue expresado por famosos hombres
que trabajaron arduamente para desatar su YO CREATIVO. El trabajo duro se
traduce en fallar mil veces, demostrar perseverancia, tener apertura mental, someterse
a la exposición y a la posibilidad de fracaso, invertir emociones y dinero,
observar, probar, fallar y repetir el proceso. También implica encontrar la
solución obvia y desecharla para dar paso a otras más eficientes y
enriquecedoras.
Ser
creativo requiere mucha energía y una
gran capacidad de concentración y observación de la realidad. El Dr. Robert
Epstein, en su libro “Creativity games for trainers” habla de la necesidad de desarrollar una
metodología para poner en práctica las capacidades creativas ya que “Sin una
estrategia, es posible alcanzar la meta de uno, pero ese uno tendrá la tendencia de trabajar sin rumbo e ineficientemente”. Señala 4 estrategias dirigidas a hacer posible
un proceso creativo eficiente: capturar,
desafiar, ampliar, acondicionar
CAPTURAR: Es
la estrategia que comprende cientos de habilidades, prácticas y procedimientos,
algunos similares y otros diferentes entre las personas, para reconocer y rescatar las ideas que genera
la fábrica de ideas que existe en cada uno de nosotros.
DESAFIAR: Según Epstein, las nuevas ideas ocurren cuando las viejas ideas entran en
competencia. Cuanto más hábito hay en hacerlas competir, más probabilidades
existen que aparezcan nuevas ideas.
AMPLIAR: Se refiere a alimentar el cerebro con información. A
mayor formación e información relevante para el área del problema, surgirá la
solución más rápidamente. Y cuanto más diversa sea la formación, obtendremos soluciones
más interesantes y enriquecedoras.
ACONDICIONAR:
En función del tipo y número de estímulos que nos rodean en el espacio de
trabajo, podemos dirigir el proceso creativo hacia el objetivo que deseamos.
Y en tu empresa, ¿en qué áreas necesitas reforzar la creatividad?