20/3/14

PREJUICIOS, CREENCIAS Y REALIDADES SOBRE CREATIVIDAD

por María Ángeles Teruggi

Aquí no necesitamos creativos sino gente que trabaje” - Alto directivo de un conglomerado financiero regional -
“¡Que mal veo el futuro de mi hija, le gusta el arte…!” - papá refiriéndose a su hija de 8 años -

Sin embargo, la CREATIVIDAD entendida como la CAPACIDAD DE ENCONTRAR ALTERNATIVAS DE SOLUCIÓN PARA LOS PROBLEMAS COTIDIANOS, es una habilidad que necesitamos en todos los ámbitos, en todas las áreas de la empresa, y a cada momento. Es una característica que nos acompaña a todos desde que nacemos que, en el proceso de culturalización,  vamos perdiendo a pasos agigantados de la mano del miedo al castigo si cometemos errores, el temor al ridículo, el miedo a estirar los límites,  la falta de recursos, la falta de motivación, la comodidad del “mas o menos bien”, la “solución” obvia limitante, etc.  

"La creatividad requiere 80% de trabajo y 20% de inspiración”, “1% de inspiración y 99% de transpiración”, “cinco minutos de inspiración y noventa y cinco de transpiración". Más allá del porcentaje, cada una de estas frases intenta destruir el mito de que la creatividad es sólo producto de la inspiración,  tal como fue expresado por famosos hombres que trabajaron arduamente para desatar su YO CREATIVO. El trabajo duro se traduce en fallar mil veces, demostrar perseverancia, tener apertura mental, someterse a la exposición y a la posibilidad de fracaso, invertir emociones y dinero, observar, probar, fallar y repetir el proceso. También implica encontrar la solución obvia y desecharla para dar paso a otras más eficientes y enriquecedoras.

Ser creativo requiere mucha energía  y una gran capacidad de concentración y observación de la realidad. El Dr. Robert Epstein, en su libro “Creativity games for trainers”  habla de la necesidad de desarrollar una metodología para poner en práctica las capacidades creativas ya que “Sin una estrategia, es posible alcanzar la meta de uno, pero ese uno tendrá la tendencia de trabajar sin rumbo e ineficientemente”. Señala 4 estrategias dirigidas a hacer posible un  proceso creativo eficiente: capturar, desafiar, ampliar, acondicionar

CAPTURAR:  Es la estrategia que comprende cientos de habilidades, prácticas y procedimientos, algunos similares y otros diferentes entre las personas,  para reconocer y rescatar las ideas que genera la fábrica de ideas que existe en cada uno de nosotros.

DESAFIAR: Según Epstein, las nuevas ideas ocurren cuando las viejas ideas entran en competencia. Cuanto más hábito hay en hacerlas competir, más probabilidades existen que aparezcan nuevas ideas.

AMPLIAR: Se refiere a alimentar el cerebro con información.  A mayor formación e información relevante para el área del problema, surgirá la solución más rápidamente. Y cuanto más diversa sea la formación, obtendremos soluciones más interesantes y enriquecedoras.

ACONDICIONAR: En función del tipo y número de estímulos que nos rodean en el espacio de trabajo, podemos dirigir el proceso creativo hacia el objetivo que deseamos.


Y en tu empresa, ¿en qué áreas necesitas reforzar la creatividad?