María Ángeles Teruggi para 180candc.blogspot.com
Hemos dicho que “una imagen vale más que mil palabras”, definiendo en el contexto de esta nota “imagen” como algo que va más allá de lo meramente visual: la suma de los gestos, posturas, posición de los ojos, tipo de mirada, volumen y tonos de voz, etc., todo aquello que transmite -involuntariamente la mayor parte de las veces - la emocionalidad que acompaña a las palabras. Hablamos de manifestaciones del cuerpo (tomado íntegramente) que debemos observar cuando queremos descubrir si las palabras que escuchamos reflejan lo que el emisor realmente quiere decir o si hay otra voluntad diferente que quiere mantener oculta debajo de las palabras.
Hemos dicho que “una imagen vale más que mil palabras”, definiendo en el contexto de esta nota “imagen” como algo que va más allá de lo meramente visual: la suma de los gestos, posturas, posición de los ojos, tipo de mirada, volumen y tonos de voz, etc., todo aquello que transmite -involuntariamente la mayor parte de las veces - la emocionalidad que acompaña a las palabras. Hablamos de manifestaciones del cuerpo (tomado íntegramente) que debemos observar cuando queremos descubrir si las palabras que escuchamos reflejan lo que el emisor realmente quiere decir o si hay otra voluntad diferente que quiere mantener oculta debajo de las palabras.
Aquí te dejo una guía de algunas de esas manifestaciones que aparecen cuando participamos de un proceso de comunicación y que expresan lo que
realmente sentimos más allá de lo que decimos (o callamos). La ciencia ha estudiado cientos de estos comportamiento que se repiten aún en distintas personas y culturas; pretendemos con esta guía despertar tu curiosidad e invitarte a ir descubriendo otros en el camino. Una
buena manera de conocer el significado de los gestos y posturas es estar atento
a qué te pasa a ti cuando enfrentas distintas situaciones o experimentas tus
emociones y cómo lo refleja tu cuerpo.
Aquí van:
1) Cuerpo en posición
fetal: Indica miedo, necesidad de volver a una situación anterior
2) Cuerpo tensionado,
contraído: nerviosismo
3) Cuerpo relajado,
distendido: señal de autoconfianza
4) Brazos sueltos, al
costado del cuerpo: apertura, disposición al dialogo
5) Brazos cruzados con
manos ocultas: inflexibilidad, negación ante lo que se escucha
6) Un brazo amarrado al
antebrazo contrario (postura simulando el número 4): estado emocional
conflictivo, sentimiento de desprotección
9) Dar vuelta el rostro en el acto de saludar:
equivale a rechazo, falta de interés, antipatía o soberbia
10) Sonreír con los
labios apretados y las cejas contraídas: es sinónimo de querer ocultar el enojo o incomodidad que provoca la situación.
Para detectar y entender
qué nos dice nuestro interlocutor mas allá de las palabras, necesitamos de la
EMPATÍA, una cualidad arraigada en uno mismo que permite utilizar cierto radar
social, la habilidad de comprender a otros,
percibir lo que otros sienten sin que se diga explícitamente. La EMPATÍA es una habilidad crítica para ser exitoso en el desarrollo de las relaciones humanas, es parte vital de la Inteligencia Emocional. (Ver: Qué son la empatía y la escucha activa)
La empatía es una
cualidad innata que poseemos la mayoria de las personas (puede haber excepciones); somos seres extremadamente empáticos cuando nacemos y durante la infancia, basta observar cómo se "contagian" el llanto o la risa entre bebés en la misma sala con total facilidad y naturalidad. Vamos relegando esa capacidad de ser empáticos en el proceso de incorporación de
valores culturales y de socialización, con grados diferentes entre hombres y
mujeres. En muchas sociedades, se educa a las mujeres desde niñas en la empatía para que
puedan hacerse cargo de la crianza de los niños y del cuidado de otras
personas mientras que a los hombres les
enseñan a ocultar sus sentimientos y a no hablar de ellos ni a explorarlos como
señal de masculinidad, produciendo el bloqueo de la capacidad de percibir los sentimientos de otro al no poder percibir los propios salvo algunos pocos elementales.
Para redescubrir
y recuperar la cualidad empática necesitamos derribar las barreras que nos impiden
captar al otro en toda su extensión durante el proceso de la comunicación, y son:
- la falta de atención, el "estar en otra parte";
- la cultura predominante;
- el estilo de pensamiento que utiliza generalizaciones y no permite percibir las diferencias individuales;
- la falta de conciencia de si mismo;
- los mapas mentales;
- el temor al ridículo y a ser rechazado por el entorno;
- el temor a ser impactado por la emocionalidad del otro;
- el "deber ser" familiar y social,
- los juicios y prejuicios
Como la empatía es un elemento troncal en la comunicación porque permite, entre otras cosa, que desarrolles tu capacidad de escucha, te dejo como complemento 5 HERRAMIENTAS PARA DESARROLLAR TU CAPACIDAD DE ESCUCHAR ACTIVAMENTE
1) Parafrasear la
comprensión de lo dicho, esto es repetir la idea con sus propias palabras, sin
cambiar el sentido de lo dicho. Sirve para confirmar el entendimiento.
2) Formular preguntas:
aporta profundidad en la exploración y aclara el mensaje. Favorece el
entendimiento de la situación. Preguntas abiertas, para ampliar y aclarar, cerradas
para confirmar (si/no). Preguntar nos involucra, de esa manera ampliamos
nuestra posibilidad de participar, de disentir y de plantear las propias
percepciones favoreciendo a la comprensión del mensaje y del proceso de la
comunicación.
3) Alentar la discusión
cuando sea pertinente
4) Guardar silencio,
dando tiempo al otro para que explore su propio contexto e interior y elabore
una respuesta en los tiempos que necesita, sin presiones innecesarias
5) Tomar distancia de los
prejuicios y barreras que todos, sin excepción, tenemos y que entorpecen el
entendimiento del otro.
En la próxima entrega,
hablaremos mucho más sobre cómo formular preguntas que te ayuden a la
comprensión del mensaje y a lograr una comunicación efectiva.
OTRAS ENTRADAS RELACIONADAS:
El ABC de la Escucha Activa: Empatía y Comunicación no VerbalOTRAS ENTRADAS RELACIONADAS:
El arte de la comunicación
¿Y tú, qué tan
activamente escuchas a tus clientes y empleados?